Los motivos del lobo, que diga, de la BOA (3a. parte)
- R4T
- 16 jun 2020
- 3 Min. de lectura

16 de junio de 2020
Por Javier Herrera
Entre los motivos por los cuales los integrantes del BOA, su brazo FRENA y sus seguidores odian a AMLO, figura la forma en que este y la 4T han sorteado las dificultades económicas derivadas de la crisis petrolera desatada por Arabia Saudita el 8 de marzo de 2020 y el hundimiento de la economía mundial profundizada por la pandemia del covid 19.
Sin importarles lo que pueda sucederle a todos los mexicanos, los opositores a la transformación del país quisieran que el gobierno actual no pudiera controlar la pandemia hila crisis económica para que a México le fuera mal y surgir ellos como los salvadores.
En medio del Armagedón financiero mundial provocado por la pandemia del Covid 19 y la inundación del mercado petrolero con crudo a bajo precio de Arabia Saudita, el Presidente del PAN culpó al Presidente López Obrador por la pérdida de dos pesos que sufrió nuestra moneda frente al dólar el lunes negro 9 de marzo.
La ligereza de esa irresponsable acusación demuestra, por enésima vez, las ganas de jod…robar al Presidente de México a toda costa, aprovechando cualquier pretexto, circunstancia y coyuntura, manipulando o tergiversando información.
Ya nada más falta que le atribuyan la crisis energética y el avance mundial del coronavirus. Marko Cortés y sus seguidores se comportan igual que los analistas gurús de las finanzas, que ahora culpan de todos los males del planeta al Cobid 19, como si antes de su aparición la economía global marchara viento en popa.
Al culpar al virus de todos los males habidos y por haber, los gurús financieros intentan ocultar las verdaderas causas de una caída económica que se gestaba de tiempo atrás, para justificar el rotundo fracaso del modelo impuesto hace 40 años por organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, así como los gobiernos a los que sirven.
En su informe de octubre de 2018, el mismo Fondo Monetario advertía que los riesgos para la economía mundial habían aumentado en los seis meses previos. En abril de 2019, el organismo reconoció que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los problemas económicos de Argentina y Turquía y la recesión de Alemania, estaban debilitando el crecimiento de la economía mundial.
En octubre del año pasado, el FMI informó que tras la fuerte desaceleración registrada en 2018, el ritmo de la actividad económica mundial continuaba siendo débil, particularmente en el sector manufacturero, donde ha tocado niveles no vistos desde la crisis financiera mundial de 2008.
En 2019, el crecimiento económico global disminuyó drásticamente, afectando a grandes economías como la de Estados Unidos y de la Unión Europea, y de manera más aguda economías emergentes y en desarrollo, como Brasil, China, India, México y Rusia.
Precisamente Rusia se negó el fin de semana anterior al lunes negro, a realizar mayores recortes en su producción de crudo como se lo pedía Arabia Saudita, para llevar a la quiebra a los productores de petróleo shale de Estados Unidos.
Molesta por la negativa rusa, Saudiarabia se fue al extremo opuesto y anunció aumentar su producción de petróleo de 10 millones de barriles al día a 12.3 millones a partir de abril y que reduciría sus precios entre 6 y 8 dólares por barril.
Este anuncio y el de la pandemia, incidieron en las bolsas de valores del mundo y tuvieron un explicable impacto negativo en México. Los precios del crudo cayeron en picada, arrastrando el de la mezcla de exportación de Pemex, que bajó a 24.43 dólares el barril, después de que había subido a 60.
Así que la pérdida de algunos pesos y centavos que ha sufrido nuestra moneda en estos días frente al dólar, no es achacable al Presidente López Obrador. En mi siguiente participación, hablaré de los puntos a favor que tiene el Gobierno de la Cuarta Transformación para que el peso no salga más raspado en este fuego cruzado entre la pandemia del coronavirus y la guerra petrolera.
Comentários